Marco Antonio Regil recuerda cuando su mamá lo reconoció por el Alzheimer

Fue en el podcast Más allá del Rosa que el conductor Marco Antonio Regil , platicó lo difícil que fue para él la enfermedad de su madre y cómo fue que ella ya no lo empezaba a reconocer, siendo uno de los días más difíciles y tristes de su vida.
Durante la plática mencionó que el día en que tu propia madre o tu propio padre ya no te reconoce es uno de los más temidos por la gente que convive con las personas que padecen esta enfermedad.
“Uno de los días más temidos que tiene alguien con un papá o mamá con Alzheimer es el día en que no te reconoce porque piensas ‘¿el día que no me reconozca qué va a pasar?’ Y el día llega”, platicó.
Fue en una cena navideña cuando Marco Antonio miró a su madre y al hacerlo, notó que ella no lo estaba mirando como lo había mirado durante toda la vida, algo estaba mal. Él sabía que ya no sabía quién era.
“En una cena de Navidad me voltea a ver porque, cuando tu mamá te mira hay una conexión muy especial, juro que me volteó a ver y me vio muy diferente por primera vez en mi vida y dije ‘no me está viendo’. Lo sentí y pensé ‘en la madre, ya no sabe quién soy’ antes de que ella lo dijera y sentí una soledad, sentí horrible”, recordó al borde de las lágrimas.
Fue ahí cuando comprobó lo que más temía, Su madre lo vio y le preguntó quién era. Esta situación duró poco tiempo para después volver a la normalidad, pero marcando un momento más que difícil para él.
“Me miró y dijo ‘¿tú quién eres?’ En la mesa todos se rieron y decía que era su hijo, pero ella respondió ‘no, no te conozco’. Se va tu mamá, pero se queda ese cuerpo, Al rato me volvió a reconocer y llegó un punto en que ya no me reconocía”, continuó.
Estas situaciones se volvieron cada vez más frecuentes al grado de que ya no lo reconocía. Sin embargo, Marco Antonio Regil no olvida el momento en que su madre lo pudo reconocer por una última vez.
“Voy a su cuarto en donde había pacientes con Alzheimer y de repente esa mirada que tant extrañaba regresó. Me agarró de la cara, me dio un beso. Duró dos o tres minutos y esa fue la última vez que me reconoció”, finalizó.